martes, 20 de diciembre de 2016

¿Por qué nadie habla del crimen que se está cometiendo contra Renata Altamirano?



Voy a empezar por decir que no importa quién seas, hombre, mujer, o como sea que te identifiques, lo único que importa es que seas humano.

He estado leyendo casi todo lo que se publica acerca del tan mencionado arresto de Renata Altamirano (o Sajid Mr Diva) dentro de la jotería mexicana; y antes de que se tomen a mal la palabra jotería, quisiera que recuerden que no lo digo en el sentido ofensivo.

Para los que no estén enterados y ya estén leyendo esto, Renata es una Youtuber mexicana perteneciente a la comunidad transgénero, la cual fue detenida bajo sospecha de estupro (tener relaciones sexuales con un menor de edad valiéndose del engaño). No voy ni siquiera a tratar de descifrar si es inocente o culpable, porque de eso no se trata. Si cometió un acto indebido o no, ese será su problema y deberá pagar por ello en caso de ser culpable. De lo que se trata es de la manera en la que se está haciendo que pague; aún cuando todavía no ha sido declarada culpable.

Los que me han leído anteriormente saben que mi relación con la comunidad drag o trans es casi nula, y también sabrán que es en gran parte a causa de una mala experiencia siendo niño, cuando un “hombre vestido de mujer” (como yo lo identificaba en ese entonces) me encerró en un baño público y empezó a tocarme. Para mi fortuna, el novio de mi hermana entró al baño y empezó a hablar conmigo pensando que me encontraba solo en el cubículo, por lo que la persona en cuestión no tuvo otra opción que dejarme salir. Hasta el día de hoy, creo que jamás había sido tan honesto acerca de esta historia, públicamente.

Existe gente que me lee que piensa que odio a la comunidad drag o trans simplemente porque no me relaciono con ellas, pero no pueden estar más equivocados. Al menos en mi caso, si algo no me parece o no va conmigo simplemente no me mezclo, pero siempre respetando. El hacer evidente mi falta de convivencia con la comunidad trans no significa que las odie, porque el que no me involucre con ellas no quiere decir que estoy en contra o que les deseo mal. Creo que eso es muy importante de entender.

Quizá mi trauma de la infancia me llevó por mucho tiempo a rechazar a las personas drag y trans, y quizá eso podría hacer que el día de hoy me alegrara la situación por la que está pasando Renata Altamirano, pero ocurre totalmente lo contrario. Porque aún yo, alguien que siendo menor de edad fue víctima del abuso de una persona trans, no estoy de acuerdo con la manera injusta en la que están violando sus derechos, culpable o no.

Renata está siendo procesada como un hombre, a pesar de que ella no se identifica como tal, y eso es deshumanizar a una persona, quitarle su identidad y violar sus derechos. Al principio eso no me sonaba para nada grave, porque la verdad es que siendo un hombre gay en muy pocas ocasiones he sufrido de discriminación o bullying, pero después de informarme más, leer, consultar y meditar conmigo mismo, he caído en cuenta de que el que no haya pasado por algo así no quiere decir que no me afecte o que jamás vaya a pasarme, simplemente porque tenga actividad dentro de ella o no, pertenezco a la comunidad LGBTTTIQ y eso nada lo puede cambiar.

Sé que a mí no me gustaría que además de quitarme mi libertad me quitaran mi identidad. ¿Te imaginas que en pleno 2016 tus papás te internaran en un hospital psiquiátrico, te obligaran a hacerte heterosexual o quisieran controlar la manera en la que te ves? Suena estúpido, pero así como eso aún sigue pasando en la actualidad; aunque a veces nos parezca irreal, también pasa que el gobierno mexicano se pasa los derechos humanos por los huevos y hace lo que se le da su chingada gana aunque la ley diga lo contrario. Y aquí es donde me pregunto ¿dónde está la tan difundida en medios de comunicación “Ciudad de México Gay Friendly”? ¿O qué, señor Mancera, eso sólo era show para atraer turismo?

Renata tiene, al igual que todos nosotros, derechos humanos, y uno de ellos es el de ser respetada en la manera en la que ella se identifique, así que si dice ser una mujer, debe ser juzgada como tal. Para acabarla de joder, está recluida en uno de los penales más peligrosos del país. Imagina cómo te sentirías tú si te encontraras en una situación así, expuesta a más discriminación, a abusos psicológicos, físicos, a violaciones o hasta a la muerte las 24 horas, los 7 días de la semana. Y sí, sé que eso puede ocurrirle también en una cárcel para mujeres, pero vamos, no somos pendejos y sabemos que el peligro es mucho mayor en donde está.

Estoy seguro de que todos conocen a alguien perteneciente a la comunidad LGBTTTIQ, ya sea amigo, vecino o familiar. Hasta mi abuelito que no sabe que conoce a uno lo tiene cerca. Este tema nos concierne a todos. Y es que no se trata únicamente de algo que afecta a las personas trans, nos afecta también a todos los que somos de alguna manera diferentes a la norma, sea cual sea. A los gays, a la gente de color, a los chaparros, a los gordos, a los zurdos, los discapacitados o a cualquiera que por la razón que sea alguna vez haya sido discriminado. Porque sí, este es un caso de transfobia, y eso es un delito llamado discriminación.

No importa si te gusta o te caga Renata, aquí eso es lo de menos. Lo que verdaderamente importa es qué tanto valor le das a tus propios derechos y a la libertad de amar a quien sea que ames o de simplemente ser quien eres. ¿Hasta cuando vamos a seguir permitiendo que se nos trate distinto? ¿Hasta cuándo vamos a dejar de ser egoístas y burlarnos por pensar que eso jamás nos pasará a nosotros? ¿Por qué somos tan hipócritas para reclamar derechos y justicia cuando incendian un antro gay en USA, pero seguir atacando a alguien parte de nosotros que aunque no sabemos si es culpable o no, está siendo despojada de todos sus derechos?

Yo no sé si haya algo que pueda hacer más allá de escribir y tratar de que la gente tome conciencia, de que los propios gays que se alegran y se burlan de la situación por la que está pasando Renata; a quien jamás he conocido, pero no necesito hacerlo para escribir esto, piensen dos veces antes de hacer comentarios tan estúpidos y faltos de empatía. Lo que sé es que si la gente puede unirse para hacer famosa a gente estúpida, para encontrar perritos o para hacer un meme viral, también podría unirse para de una vez por todas hacer que en nuestro país se respeten los derechos de todos y cada uno de nosotros.


Si te sigue valiendo madre, sólo piensa que también podría estarle pasando a alguien que conozcas, o quizá hasta podrías ser tú.