Voy a empezar por decir que no
importa quién seas, hombre, mujer, o como sea que te identifiques, lo único que
importa es que seas humano.
He estado leyendo casi todo lo
que se publica acerca del tan mencionado arresto de Renata Altamirano (o Sajid
Mr Diva) dentro de la jotería mexicana; y antes de que se tomen a mal la
palabra jotería, quisiera que recuerden que no lo digo en el sentido ofensivo.
Para los que no estén enterados y
ya estén leyendo esto, Renata es una Youtuber mexicana perteneciente a la comunidad
transgénero, la cual fue detenida bajo sospecha de estupro (tener relaciones
sexuales con un menor de edad valiéndose del engaño). No voy ni siquiera a tratar de descifrar si es
inocente o culpable, porque de eso no se trata. Si cometió un acto indebido o
no, ese será su problema y deberá pagar por ello en caso de ser culpable. De lo
que se trata es de la manera en la que se está haciendo que pague; aún cuando
todavía no ha sido declarada culpable.
Los que me han leído
anteriormente saben que mi relación con la comunidad drag o trans es casi nula,
y también sabrán que es en gran parte a causa de una mala experiencia siendo
niño, cuando un “hombre vestido de mujer” (como yo lo identificaba en ese
entonces) me encerró en un baño público y empezó a tocarme. Para mi fortuna, el
novio de mi hermana entró al baño y empezó a hablar conmigo pensando que me
encontraba solo en el cubículo, por lo que la persona en cuestión no tuvo otra
opción que dejarme salir. Hasta el día de hoy, creo que jamás había sido tan
honesto acerca de esta historia, públicamente.
Existe gente que me lee que
piensa que odio a la comunidad drag o trans simplemente porque no me relaciono
con ellas, pero no pueden estar más equivocados. Al menos en mi caso, si algo
no me parece o no va conmigo simplemente no me mezclo, pero siempre respetando.
El hacer evidente mi falta de convivencia con la comunidad trans no significa
que las odie, porque el que no me involucre con ellas no quiere decir que estoy
en contra o que les deseo mal. Creo que eso es muy importante de entender.
Quizá mi trauma de la infancia me
llevó por mucho tiempo a rechazar a las personas drag y trans, y quizá eso
podría hacer que el día de hoy me alegrara la situación por la que está pasando
Renata Altamirano, pero ocurre totalmente lo contrario. Porque aún yo, alguien
que siendo menor de edad fue víctima del abuso de una persona trans, no estoy
de acuerdo con la manera injusta en la que están violando sus derechos,
culpable o no.
Renata está siendo procesada como
un hombre, a pesar de que ella no se identifica como tal, y eso es deshumanizar
a una persona, quitarle su identidad y violar sus derechos. Al principio eso no
me sonaba para nada grave, porque la verdad es que siendo un hombre gay en muy pocas
ocasiones he sufrido de discriminación o bullying, pero después de informarme
más, leer, consultar y meditar conmigo mismo, he caído en cuenta de que el que
no haya pasado por algo así no quiere decir que no me afecte o que jamás vaya a
pasarme, simplemente porque tenga actividad dentro de ella o no, pertenezco a
la comunidad LGBTTTIQ y eso nada lo puede cambiar.
Sé que a mí no me gustaría que además de
quitarme mi libertad me quitaran mi identidad. ¿Te imaginas que en pleno 2016
tus papás te internaran en un hospital psiquiátrico, te obligaran a hacerte
heterosexual o quisieran controlar la manera en la que te ves? Suena estúpido,
pero así como eso aún sigue pasando en la actualidad; aunque a veces nos
parezca irreal, también pasa que el gobierno mexicano se pasa los derechos
humanos por los huevos y hace lo que se le da su chingada gana aunque la ley
diga lo contrario. Y aquí es donde me pregunto ¿dónde está la tan difundida en
medios de comunicación “Ciudad de México Gay Friendly”? ¿O qué, señor Mancera,
eso sólo era show para atraer turismo?
Renata tiene, al igual que todos
nosotros, derechos humanos, y uno de ellos es el de ser respetada en la manera
en la que ella se identifique, así que si dice ser una mujer, debe ser juzgada
como tal. Para acabarla de joder, está recluida en uno de los penales más
peligrosos del país. Imagina cómo te sentirías tú si te encontraras en una
situación así, expuesta a más discriminación, a abusos psicológicos, físicos, a
violaciones o hasta a la muerte las 24 horas, los 7 días de la semana. Y sí, sé
que eso puede ocurrirle también en una cárcel para mujeres, pero vamos, no
somos pendejos y sabemos que el peligro es mucho mayor en donde está.
Estoy seguro de que todos conocen
a alguien perteneciente a la comunidad LGBTTTIQ, ya sea amigo, vecino o
familiar. Hasta mi abuelito que no sabe que conoce a uno lo tiene cerca. Este
tema nos concierne a todos. Y es que no se trata únicamente de algo que afecta
a las personas trans, nos afecta también a todos los que somos de alguna manera
diferentes a la norma, sea cual sea. A los gays, a la gente de color, a los
chaparros, a los gordos, a los zurdos, los discapacitados o a cualquiera que
por la razón que sea alguna vez haya sido discriminado. Porque sí, este es un
caso de transfobia, y eso es un delito llamado discriminación.
No importa si te gusta o te caga
Renata, aquí eso es lo de menos. Lo que verdaderamente importa es qué tanto
valor le das a tus propios derechos y a la libertad de amar a quien sea que
ames o de simplemente ser quien eres. ¿Hasta cuando vamos a seguir permitiendo
que se nos trate distinto? ¿Hasta cuándo vamos a dejar de ser egoístas y
burlarnos por pensar que eso jamás nos pasará a nosotros? ¿Por qué somos tan
hipócritas para reclamar derechos y justicia cuando incendian un antro gay en
USA, pero seguir atacando a alguien parte de nosotros que aunque no sabemos si
es culpable o no, está siendo despojada de todos sus derechos?
Yo no sé si haya algo que pueda
hacer más allá de escribir y tratar de que la gente tome conciencia, de que los
propios gays que se alegran y se burlan de la situación por la que está pasando
Renata; a quien jamás he conocido, pero no necesito hacerlo para escribir esto,
piensen dos veces antes de hacer comentarios tan estúpidos y faltos de empatía.
Lo que sé es que si la gente puede unirse para hacer famosa a gente estúpida,
para encontrar perritos o para hacer un meme viral, también podría unirse para
de una vez por todas hacer que en nuestro país se respeten los derechos de
todos y cada uno de nosotros.
Si te sigue valiendo madre, sólo
piensa que también podría estarle pasando a alguien que conozcas, o quizá hasta
podrías ser tú.