jueves, 8 de mayo de 2014

Facebook no miente




Hace poco alguien me sugirió escribir sobre Whatsapp como el medio social de infidelidad más grande del mundo. La neta le dudé no porque no me gustara el tema sino porque es muy abundante, y es que hablar de infidelidad o inseguridades en las redes sociales es hablar de algo tan importante que se ha convertido en el pan nuestro de cada día.

Bien dicen por ahí: “Si no tienes Facebook, no existes”, en nuestros días las redes sociales como Facebook, Whatsapp o Twitter se han convertido en una parte vital de nuestras vidas, a un grado tal que la importancia que les damos es muchas veces mayor que la confianza que le llegamos a tener a nuestra pareja. ¿Cuántos no hemos peleado por un comentario en alguna foto? ¿Por un tweet “coqueto” o por largas conversaciones en Whatsapp que restan el tiempo que nos dedica nuestro novio? La verdad es que sino es que todos, la gran mayoría de nosotros hemos tenido problemas causados por alguna red social, pero ¿qué tanta importancia debemos darle a estas páginas? Para poder escribir al respecto tuve que platicar con varios chavos y chavas acerca de sus relaciones y cómo les afectan las redes sociales y debo decir que no hubo uno solo que me dijera que le valieran madre las publicaciones de su pareja, pero empecemos no con aquello que puedes ver sino con quizá la aplicación más cruel y bonita de todas: Whatsapp.

¡Es un desmadre! Todo lo que puedes llegar a hacer y decir en Whatsapp va más allá de lo que imaginamos, este tipo de aplicación nos brinda la seguridad de que todo lo que hacemos es “privado” y que nadie más que la persona con la que hablamos se va a enterar. Es tan adictiva que podemos pasar horas hablando con amigos, ligues o hasta desconocidos a los que les pasamos nuestro número en una noche de peda. A fin de cuentas el celular es un artículo personal y privado al que nuestra pareja no puede ni debe accesar por su propia salud mental y emocional. No nos vamos a hacer tontos, ¿quién no ha mantenido conversaciones románticas o hasta calientes por Whatsapp? El ya muy famoso sexting es tan común en esta app que a veces no lo vemos como algo malo, inclusive teniendo pareja. Compartimos fotos y videos sin que nadie se entere y nos da la facilidad de rayar en la “infidelidad virtual” sin necesidad de literalmente ponerle el cuerno a tu chavo.

Con Twitter es un tanto diferente, muchos de nosotros no desconfiamos de esta red porque o no todos le entienden o se cree inofensiva, pero la realidad es otra. ¡La cantidad de ligues que se pueden dar en Twitter es impresionante! Empezando porque sigues únicamente a quien te gusta ya sea por las estupideces que twittea o porque se ve muy dable en el avatar, que sí, el 80% de los follows se deben a esta segunda opción. Empiezas dando FAV, después RT y terminas mencionando a equis persona sin importar si está del otro lado del mundo, en Twitter tienes la posibilidad de seguir y entablar conversaciones con gente afín a ti y eso es lo que puede causar esos “enamoramientos” virtuales que más de uno hemos tenido. La adicción que nos crea es impresionante y debo decir que al menos yo he tenido problemas con algún ex por prestarle más atención a mi cuenta de Twitter que a sus conversaciones. Y es que hay otro dicho muy cierto con esta cuenta: “Timeline vemos, mensajes directos no sabemos”.

Sin duda alguna la madre de todas las redes y problemas entre las parejas es Facebook. Sí, esa página que nos enseñó a acosar como profesionales y a saber todos y cada uno de los pasos de nuestro ligue. Comentamos y le damos “like” a fotos y estatus no solamente de amigos, porque seamos honestos, un gran porcentaje de los contactos que tenemos en FB es gente que jamás hemos visto, que no conocemos pero de los que aceptamos solicitud (o la mandamos) porque nos gustó. Así como esta página ha dado pie a muchos noviazgos el número de truenes gracias a ella es mucho más elevado todavía. ¿Qué tan importantes son las publicaciones para nuestra vida en pareja? DEMASIADO. Un ejemplo clarísimo es cuando ese chavo que te gusta sube una foto sin playera y en menos de 10 minutos tiene cientos de likes y decenas de comentarios (incluido el tuyo), pero ¿qué pasa cuando empiezan una relación y no deja de publicar este tipo de fotos? Ya no te gustó tanto la idea ¿verdad? Al estar en pareja exigimos que paren con este tipo de publicaciones por respeto a nosotros sin importar si fue de esa manera que lo conocimos. Nos empieza a molestar que siga compartiendo estatus de doble sentido o dándole like a fotos de otros tipos, lo que desata molestias, peleas y truenes. ¿Será que lo más sano es bloquear o eliminar a tu pareja de Facebook? Entre los comentarios que recibí me sorprendió encontrar algunos en los que sí, muchos piensan que lo mejor para tu salud mental es no tener a tu chavo en tus redes sociales y es eso lo que los ha llevado a mantener relaciones estables y duraderas.

Hoy por hoy y desde aquellos tiempos ancestrales cuando Chabelo era un niño, la confianza es la base de cualquier relación. No está ni jamás estará padre limitar tus publicaciones en las redes sociales por temor a que tu pareja se enoje, ojo, lo que quiero decir es que en muchos de los casos nuestra personalidad se ve afectada y modificada para evitar problemas. Sí, existen ocasiones en las que debemos ceder un poco y cambiar nuestros contenidos en las redes sociales adoptando nuestro nuevo estatus amoroso, siempre y cuando nuestra esencia siga intacta. ¿En verdad es TAN importante todo lo que se publica en Facebook o Twitter? ¡No! Hay que tomar en cuenta que muchos de nosotros publicamos cosas únicamente esperando likes y retweets, no con la intención de ligar o coquetear con alguien.

La neta y desde mi punto de vista muy personal, ni Facebook, Twitter o Whatsapp son para tomarse tan en serio cuando estás en una relación. ¿Qué si sigue subiendo fotos hot? ¿Qué si le comentan treinta tipos calientes que se lo quieren tirar? La seguridad que tengas en ti mismo y la confianza que te brinda tu pareja son suficientes para lograr que tu relación no se vea afectada por este tipo de publicaciones. Una cosa muy diferente es que responda a los comentarios de igual manera o que sea él el que se la pase ligando con otros chavos en sus redes, ahí si no está padre y ya no se trata de confianza, sino que lamentablemente estás con la persona equivocada.


Si bien hoy nos es posible ver casi todo lo que alguien hace, saber como piensa o lo que le gusta, no olvidemos que en toda red social existe ese apartado al que no tenemos acceso, ese que aún nos brinda un poco de privacidad, y sí, nuestro muro puede ser de lo más inocente, pero casi TODOS tenemos cola que nos pisen y muchas veces pedimos algo que nosotros no estamos ofreciendo. Los problemas que se tienen gracias a estas páginas se dan porque hemos llegado a un punto en el que tomamos lo que vemos en las redes sociales como realidad absoluta y damos cosas por hecho, deducimos que una persona puede ser de tal o cual manera cuando puede que no sea así y es que compartimos únicamente lo que nos interesa que las demás personas vean acerca de nosotros. Recuerda que así como es una realidad que Facebook no miente, también lo es que tampoco nos dice toda la verdad.

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