“Mi amor… ¿Y si hacemos un
trío?”. Normalmente esa es la pregunta que escuchamos (o decimos) algunos de
nosotros en algún punto de nuestra relación sentimental. Suena muy casual, ¿no?
Pero la verdad es que en muchas de las ocasiones es esa misma pregunta la que
detona una serie de problemas que pueden terminar poniéndole punto final al
noviazgo.
En estos días es cada vez
más común encontrar personas que prefieren tener una relación abierta a
mantenerse monógamos dentro del noviazgo. Pero ¿por qué?
Se
cree que a veces se debe a una falta de compromiso, al miedo a perder esa
individualidad que tanto resguardamos, y sí, también al rechazo que se puede
llegar a sentir con la idea de mantener relaciones sexuales únicamente con una
persona por tiempo indefinido.
Plantearle una relación
abierta a tu ligue o a tu pareja puede que sea una idea que te atraiga, que
pienses que la confianza es demasiada y que puede ser muy divertido. Claro,
¿quién no querría tener a alguien a quien ama y lo aman pudiendo aún llevar una
vida sexual activa con otros? Si lo ponemos así de padre es lógico que muchos
diríamos que sí. Pero cuidado, que aunque suene ideal y tu pareja acepte,
existen factores que tarde o temprano van a terminar siendo incómodos para
alguno de los dos, o para ambos.
En estos días he conocido
varios hombres que defienden la idea que la clave está en saber separar los
sentimientos. Reconocer que el amor es
una cosa y el sexo es otra completamente distinta… y hasta ahí vamos bien.
No es necesario sentir amor para tener sexo, así como no necesitamos tener sexo
con alguien para llegar a enamorarnos de él. Entonces, ¿en dónde radica el
problema?
El desmadre de llevar una
relación abierta se da en muchas ocasiones por la falta de comunicación entre
la pareja. Es cierto que en cualquier tipo de relación la comunicación es un
factor vital, pero cuando se habla de
llevar este tipo de noviazgo la confidencialidad entre ambos debe de ser aún
mayor. Conozco casos de personas que acceden a ello sin estar completamente
seguros, únicamente porque piensan que de no aceptar, su pareja los tachará de
aburridos o en el peor de los casos los va a dejar.
Es
completamente indispensable que las dos partes estén de acuerdo, sino, el trato
se volverá de lo más incómodo y hasta doloroso. Si no lo quieres, NO lo hagas,
así de fácil. ¿Y qué hay de los celos? Los celos son uno de los factores
decisivos aquí. Se piensa que todo el que esté de acuerdo con llevar una
relación abierta lo hace porque es inmune ante ellos, pero a veces no es así. Si no estás cómodo ni preparado para saber
que a tu pareja lo toca alguien más, entonces tenemos un problema. Más aún
si tú eres el que propone y el mismo que no soporta que su novio goce con otro.
Una relación abierta es de dos, nada
de que uno sólo sea el que se lleva el placer, así que si los celos son lo
tuyo, olvídate siquiera de intentarlo.
Lo tengo qué decir, desde
mi punto de vista el intercambio de parejas o involucrar a terceros en tu
relación podría ser válido después de varios años de estar juntos y de ser
monógamos. Sí, quizá la relación necesite un poco de sabor y cachondería para
avivar la llama que muchas veces parece querer apagarse. Pero no se pasen de
cabrones cuando tienen unos meses y ya andan proponiendo tríos y tener sexo con
otras personas. Si al poco tiempo de
estar con alguien quieres seguir llevando vida sexual de soltero, ¿entonces qué
haces ahí? Probablemente te gusta mucho, te sientas bien cuando están
juntos, quizá no sea tan bueno en el sexo o seas muy kinky y necesites algo
más, pero si es así… Estás muy a tiempo de terminar por lo sano y seguir
buscando a alguien que te llene por completo desde el primer instante.
Las
reglas en este tipo de relación son básicas, podríamos decir que hasta
inquebrantables. Si acuerdan que se contarán todo, entonces háganlo y no
empiecen por ocultarse cosas, ligues o encuentros, porque entonces la confianza
empezará a romperse y el problema será mayor. Para mí la regla básica y más importante de todas es el JAMÁS tener sexo con
alguien sin condón. Así te quiera ganar la calentura, si estás en este tipo
de relación, lo mejor es que te cuides no sólo a ti mismo, sino también a tu
pareja. Y si aún no adivinan qué es lo peor que podría pasar en estos casos, me
animo a decir que sería el que alguno de los dos empezara a desarrollar
sentimientos por un tercero, dejando de lado poco a poco el lazo sentimental
que tiene con su novio.
¿Y podríamos culparlo? No,
porque desde el inicio se sabe que esto
puede llegar a ocurrir y estamos aceptando que así sea. No dudo que haya
amor entre una pareja que lleva una relación abierta, así como no dudo de que
en muchos de los casos pueda ser costumbre, a fin de cuentas cada quién sabe y
decide qué es lo mejor para uno y cómo lleva su noviazgo. ¿Quieres probar? Recuerda todas las ventajas e
inconvenientes y toma tu decisión, no voy a decir que sea malo como tampoco
diré que es lo más recomendable, pero si estás seguro de que tú y tu pareja o
ligue pueden con ello, inténtalo. Sólo ten presente que existen pocos casos de éxito,
y que si no funciona, siempre habrá alguien que muy seguramente llegará con el
típico “te lo dije”.
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