jueves, 8 de mayo de 2014

Sexo VS Amor... Las relaciones abiertas



“Mi amor… ¿Y si hacemos un trío?”. Normalmente esa es la pregunta que escuchamos (o decimos) algunos de nosotros en algún punto de nuestra relación sentimental. Suena muy casual, ¿no? Pero la verdad es que en muchas de las ocasiones es esa misma pregunta la que detona una serie de problemas que pueden terminar poniéndole punto final al noviazgo.

En estos días es cada vez más común encontrar personas que prefieren tener una relación abierta a mantenerse monógamos dentro del noviazgo. Pero ¿por qué?
Se cree que a veces se debe a una falta de compromiso, al miedo a perder esa individualidad que tanto resguardamos, y sí, también al rechazo que se puede llegar a sentir con la idea de mantener relaciones sexuales únicamente con una persona por tiempo indefinido.

Plantearle una relación abierta a tu ligue o a tu pareja puede que sea una idea que te atraiga, que pienses que la confianza es demasiada y que puede ser muy divertido. Claro, ¿quién no querría tener a alguien a quien ama y lo aman pudiendo aún llevar una vida sexual activa con otros? Si lo ponemos así de padre es lógico que muchos diríamos que sí. Pero cuidado, que aunque suene ideal y tu pareja acepte, existen factores que tarde o temprano van a terminar siendo incómodos para alguno de los dos, o para ambos.

En estos días he conocido varios hombres que defienden la idea que la clave está en saber separar los sentimientos. Reconocer que el amor es una cosa y el sexo es otra completamente distinta… y hasta ahí vamos bien. No es necesario sentir amor para tener sexo, así como no necesitamos tener sexo con alguien para llegar a enamorarnos de él. Entonces, ¿en dónde radica el problema?

El desmadre de llevar una relación abierta se da en muchas ocasiones por la falta de comunicación entre la pareja. Es cierto que en cualquier tipo de relación la comunicación es un factor vital, pero cuando se habla de llevar este tipo de noviazgo la confidencialidad entre ambos debe de ser aún mayor. Conozco casos de personas que acceden a ello sin estar completamente seguros, únicamente porque piensan que de no aceptar, su pareja los tachará de aburridos o en el peor de los casos los va a dejar.

Es completamente indispensable que las dos partes estén de acuerdo, sino, el trato se volverá de lo más incómodo y hasta doloroso. Si no lo quieres, NO lo hagas, así de fácil. ¿Y qué hay de los celos? Los celos son uno de los factores decisivos aquí. Se piensa que todo el que esté de acuerdo con llevar una relación abierta lo hace porque es inmune ante ellos, pero a veces no es así. Si no estás cómodo ni preparado para saber que a tu pareja lo toca alguien más, entonces tenemos un problema. Más aún si tú eres el que propone y el mismo que no soporta que su novio goce con otro. Una relación abierta es de dos, nada de que uno sólo sea el que se lleva el placer, así que si los celos son lo tuyo, olvídate siquiera de intentarlo.


Lo tengo qué decir, desde mi punto de vista el intercambio de parejas o involucrar a terceros en tu relación podría ser válido después de varios años de estar juntos y de ser monógamos. Sí, quizá la relación necesite un poco de sabor y cachondería para avivar la llama que muchas veces parece querer apagarse. Pero no se pasen de cabrones cuando tienen unos meses y ya andan proponiendo tríos y tener sexo con otras personas. Si al poco tiempo de estar con alguien quieres seguir llevando vida sexual de soltero, ¿entonces qué haces ahí? Probablemente te gusta mucho, te sientas bien cuando están juntos, quizá no sea tan bueno en el sexo o seas muy kinky y necesites algo más, pero si es así… Estás muy a tiempo de terminar por lo sano y seguir buscando a alguien que te llene por completo desde el primer instante.

Las reglas en este tipo de relación son básicas, podríamos decir que hasta inquebrantables. Si acuerdan que se contarán todo, entonces háganlo y no empiecen por ocultarse cosas, ligues o encuentros, porque entonces la confianza empezará a romperse y el problema será mayor. Para mí la regla básica y más importante de todas es el JAMÁS tener sexo con alguien sin condón. Así te quiera ganar la calentura, si estás en este tipo de relación, lo mejor es que te cuides no sólo a ti mismo, sino también a tu pareja. Y si aún no adivinan qué es lo peor que podría pasar en estos casos, me animo a decir que sería el que alguno de los dos empezara a desarrollar sentimientos por un tercero, dejando de lado poco a poco el lazo sentimental que tiene con su novio.


¿Y podríamos culparlo? No, porque desde el inicio se sabe que esto puede llegar a ocurrir y estamos aceptando que así sea. No dudo que haya amor entre una pareja que lleva una relación abierta, así como no dudo de que en muchos de los casos pueda ser costumbre, a fin de cuentas cada quién sabe y decide qué es lo mejor para uno y cómo lleva su noviazgo. ¿Quieres probar? Recuerda todas las ventajas e inconvenientes y toma tu decisión, no voy a decir que sea malo como tampoco diré que es lo más recomendable, pero si estás seguro de que tú y tu pareja o ligue pueden con ello, inténtalo. Sólo ten presente que existen pocos casos de éxito, y que si no funciona, siempre habrá alguien que muy seguramente llegará con el típico “te lo dije”. 

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